sábado, 8 de enero de 2011

Decir, o no decir

Estos días atrás, aún en Navidades, mientras subía una de las largas cuestas del Parque del Oeste (y la mañana era fresca, pero increíblemente luminosa  -no puedo evitar el tópico de la "luz velazqueña"-),  me vino de nuevo a la memoria aquella frase de Wittgenstein que me impresionó tanto en mis tiempos de estudiante de Filosofía: "Lo místico no es cómo sea el mundo, sino que sea". Una de las tentaciones que deberían inquietar a cualquier autor de blog medianamente consciente es la disyuntiva entre seguir diciendo o permanecer, al menos temporalmente, callado. Esto explica en parte la escasa frecuencia de mis entradas en este blog.  "Reden ist Silber, schweigen ist Gold" (Hablar es plata, callar es oro) suelen decir los alemanes. El propio Wittgenstein, filósofo capaz de tanta soberbia como humildad,  hizo célebre aquella otra sensata observación: "En las cuestiones que no entiendo me gusta callar". Supongo que terminar y empezar el año con pocas ganas de decir, es un grave riesgo que un escritor no debería permitirse. Tal como marcha el mundo, parece que un escritor debería tener un ego como una casa y estar encantado de haberse conocido, si es que quiere sobrevivir ahí afuera. Lo siento, desde mis diecisiete años, yo sólo me afirmo y afilo las armas cuando tomo parte en carreras de mediofondo y fondo, donde, pese al carácter competitivo, hay un aire general de nobleza y buena lid y donde nadie parte con ventaja. Digamos que he terminado el año 2010 un poco escamado, no de la literatura (pues la buena literatura nunca defrauda) pero sí de su parte exterior: de la vidilla literaria y sus endogamias, listas cerradas, y órbitas más que previsibles y cicateras. Me consuelan y me sirven de faro y referencia autores como Landero, Longares, Coetzee... capaces de vivir con una autenticidad casi secreta sus tareas literarias sin perder la perspectiva, los pies sobre la tierra, ni escuchar cantos de sirena. Replegarse, volver hacia sí, conseguir que el texto que uno cuida y hace lentamente avanzar sea el único horizonte y acontecimiento que interese. En eso estoy, o quiero estar, para 2011. Y pensar que hasta este alegato acerca del callar puede volverse vanidoso y egocéntrico decir...

Autores de los que me ocupé en la Revista "Quimera" entre 2001 y 2006

  • Álvaro Pombo, W. G. Sebald, Günter Grass, Paul Theroux, A.S. Byatt, David Leavitt, Marcos Giralt, Martin Amis, Ian McEwan

Colaboraciones con "Nueva Revista" 2001-2002

  • Traducción del alemán del artículo de Richard Herzinger El consumo como meta (Endziel Konsum, Die Zeit, 2-11-00) que en Nueva Revista aparece como La americanización del globo, pp. 47-55 (mayo-junio 2001)
  • Traducción del alemán del discurso anual berlinés (Berliner Rede) del presidente alemán Johannes Rau, dedicado a los límites de la biopolítica, que tiene por título ¿Irá todo bien? Por un progreso a escala humana. (Wird alles gut? Für einen Fortschrift nach menschlichem Mass). Nueva Revista, pp. 46-64 (julio-agosto 2001)
  • Artículo publicado en la sección Literatura, titulado: Álvaro Pombo: la exaltación y el Reino. pp. 131-137 (Sep-Oct. 2001)
  • Traducción del alemán del relato de E.T.A Hoffmann titulado Haimatochare. Nueva Revista, pp. 158-171 (julio-agosto 2002)

Colaboración en Revista de Occidente (Oct. 2007)

  • Artículo titulado "Lo que el corazón lleva", acerca de la novela de Luis Mateo Díez "La piedra en el corazón"(Galaxia Gutemberg, Círculo de lectores. Barcelona, 2006)